La deuda histórica con Sevilla

cartera vacia

Como todos los años por estas fechas, los sevillanos tenemos la desgracia de asistir inmóviles a la tortura del Gobierno Central a nuestra provincia. Una tortura en forma de Presupuestos Generales del Estado que, una vez tras otra, son aprobados ante la impasividad de nuestros gobernadores locales y autonómicos. O incluso más, no es raro que estos amigos del Gobierno Central dejen de trabajar para la ciudad, cargo para el que han sido elegidos democráticamente, y pasen a la sumisión con sus superiores, alabando la desinversión y vendiendo humo que intente ocultar las mentiras y la discriminación.

Ningún ámbito se libra de esta discriminación. Año tras año, sobre todo en épocas pre-electorales, miembros del Gobierno acuden a Sevilla para darse un baño de multitudes bajo el cobijo cómplice y esquirol de nuestro Ayuntamiento y Junta de Andalucía, predicando promesas y proyectos imposibles y repetitivos que nunca llegan a ejecutarse.

Cercanías

Un ejemplo sangrante es la Red de Cercanías que tantas veces se ha construido en Sevilla. La última vez fue el Ministro José Blanco quien vino a mentirnos, como no, en época electoral. Ya ha llovido mucho desde entonces, y nada se ha hecho. Los únicos cambios son las obras en las línea C5, la prolongación hasta Lebrija de la C1 y la supresión de la mitad del servicio en la C4 (paradójicamente, la única que ganó pasajeros el pasado año).Fin. Nada se sabe, por ejemplo, de la C2, construida hace 18 años, dieciocho, y abandonada a su suerte, con el enorme servicio potencial que podría dar a los casi 20.000 trabajadores, estudiantes, y visitantes, veinte mil, que pasan a diario por la Isla de la Cartuja.

Mientras tanto, no dejan de caer inversiones millonarias en otras ciudades, como las Madrid y Barcelona, acaparadoras de siempre, o Málaga, donde si parece haber interés en ampliar esta red de transporte. Pero en Sevilla, pese a la epidemia de movilidad existente, nadie es capaz de pronunciarse contra alguien de su propio partido, hay que entender que correría el riesgo de ser retirado el Sillón del Poder.

Red viaria y Metro

Tampoco hay buenas expectativas en otros transportes. El compromiso adquirido con la financiación del Metropolitano de Sevilla no va a cambiar, quedando muy por debajo de las inversiones en otras ciudades españolas.

En cuanto al tráfico, vamos a seguir en el mismo atasco por un tiempo indefinido que se pierde en el horizonte. Las insultantes partidas para el tercer carril de la A49 o la indefinición en la SE40 son una demostración de ello, prolongando los plazos hasta límites desesperantes. Desde el ámbito local, en lugar de ceñirse al presente y luchar por el futuro exigiendo mayores dotaciones, la única respuesta es jugar al “y tu más” acusando a Gobiernos anteriores de haber invertido menos.

Cultura

La cultura, la hermana pobre de las inversiones, no salen mucho mejor parada. Frente a millonarias inversiones anuales en museos madrileños o nuevos proyectos para otras ciudades, tenemos las ridículas partidas para la rehabilitación de los sevillanos, la ampliación del Bellas Artes -segunda pinacoteca nacional- o el nulo interés, tras sucesivas promesas, por la recuperación de la antigua Fábrica de Artillería. En resumen, unas aportaciones que apenas servirán para pagar el catering cuando la Ministra de Cultura, llamada de incultura en Sevilla, venga a dorarle la píldora a nuestra concejala del mismo ramo, o al propio Alcalde.

Y podríamos seguir indefinidamente.

2000 millones de euros menos

Ciñéndonos a las cifras, mientras que la inversión para Andalucía baja un 28%, para la capital significa un 36%, colocando a Sevilla en el puesto 42 del ranking nacional en inversiones por habitante. Y no supone ninguna novedad, es un hecho que se viene repitiendo año tras año hasta alcanzar una diferencia de más de 2000 millones de euros en la última década para una provincia situada a la cabeza en habitantes o aportación al PIB.

Tras estos demoledores datos, los sevillanos tenemos que aguantar que pocos días después de la publicación de los PGE, el Presidente del Gobierno venga a pasear a nuestra ciudad para mostrar por su compromiso, nuevamente con el apoyo de los responsables locales. Esta vez la Medalla de Oro pertenece al Delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, quien coloca a Sevilla como “quinta provincia andaluza con mayor presupuesto”. Es decir, si en total hay 8 provincias, significa que ocupa la antepenúltima posición, siendo la primera en población (cuarta a nivel nacional) y en aportación al PIB nacional (casi el cuádruple de la segunda provincia andaluza en este ranking: Málaga).

Sin embargo, tendremos que dar gracias y agachar la cabeza, nadie nos defenderá, ni siquiera nuestro alcalde, quién a la mínima queja será silenciado por sus superiores para evitar enfrentamientos con otras ciudades hermanas de Andalucía. Eso si, las quejas y ataques en sentido contrario, hacia Sevilla, estarán totalmente permitidas y serán naturalmente justificables.

En definitiva, estamos condenados a este eterno agravio comparativo y discriminación inversora sin rechistar, mientras que para otras provincias existe manga ancha para quejarse y reclamar a costa de quien sea y de lo que sea.

Próximamente tendremos el siguiente capítulo, con diferentes actores, pero mismos papeles, consecuencias y guiones: los Presupuestos Generales de la Junta de Andalucía.