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Los socios de la asociación sevillasemueve, y todos aquellos ciudadan@s y entidades que hayan expresado su adhesión al presente Manifiesto, desean exponer lo siguiente:
En los últimos tiempos, vemos perplejos como los colectivos contrarios a la construcción de la Torre Cajasol han secuestrado interesadamente el natural debate que el proyecto suscita entre los ciudadanos. Así, se permiten el lujo de presentarse como abanderados de la «sociedad civil» de la ciudad, ninguneando al importante sector de sevillanos que, según demuestran multitud de encuestas, no comulga con esas ruedas de molino.
Queremos dejar constancia de que sí existe un amplio grupo de ciudadanos que apoyamos la construcción de la torre de Cajasol. No porque seamos irresponsables o ignorantes o porque no apreciemos nuestro patrimonio, sino porque entendemos que la grandeza del mismo no se verá menoscabada por el proyecto. De hecho, una virtud clave de la ubicación de la torre es que no sólo no interfiere en las vistas más reconocibles de los bienes patrimoniales de la ciudad, sino tampoco en sus fachadas clásicas —desde el río y desde la bajada de San Juan—, que tantos artistas han inmortalizado en sus lienzos.
Lejos de restarle nada a la ciudad, la Torre Cajasol vendrá a sumar un atractivo más a los muchos de los que ya disfrutamos. Será un hito de referencia para sevillanos y turistas, no sólo por la propia calidad del proyecto arquitectónico y por los interesantes juegos de vistas que se crearán, sino por la seductora posibilidad de observar Sevilla desde el mirador, que dará una perspectiva única sobre nuestra hermosa ciudad.
Por todo lo anterior, apoyamos y aplaudimos la construcción del proyecto de Cajasol para Puerta Triana, y pedimos también que deje de hacerse demagogia con la Giralda y la supuesta sombra que le hará la torre de Cajasol: pretender que existe el riesgo de que un edificio de nueva planta, no importa lo hermoso o llamativo que sea, vaya a sustituir en nuestro imaginario al símbolo universal de Sevilla es un desprecio tanto a la propia Giralda como a la inteligencia de los habitantes de la ciudad.
Sevilla, junio de 2009