Últimamente, tanto en el Ayuntamiento como en la Junta, asistimos a un tira y afloja entre gobierno y oposición con las líneas 2, 3 y 4 del Metro de Sevilla de por medio. Sendas peticiones sobre un compromiso real con el proyecto y su carácter subterráneo han sido rechazadas en ambas cámaras, y no sólo eso, si no que para “más inri”, desde la Junta, aducen que el proceso está siendo transparente y que cumple los plazos.
Las mentiras tienen las patas muy cortas. Es bien fácil comprobar que un proyecto que se adjudica en Octubre de 2007 con una ejecución prevista de 24 meses si que ha incumplido plazos. Es bien fácil ver que unos proyectos que no han sido debatidos por la ciudadanía y que tampoco parecen que vayan a serlo en un futuro, tal y como en su día prometió la Junta, no es un proceso transparente.
Desde el Ayuntamiento las cosas no pintan mucho mejor. Ahora, de Celis argumenta, en su rechazo a la proposición, importantes problemas de tráfico, algo que no apreció en su día, cuando acordaron con la Junta la construcción de las 3 líneas de forma simultánea. Y todavía llega aún más lejos, al apostar por el consenso con los vecinos a la hora de adoptar un tipología u otra, sin darse cuenta, o querer darse cuenta, de que un solo hipotético tramo en superficie hipotecaría toda la red del suburbano de Sevilla de por vida.
En resumen, ambos gobiernos continúan pasándose la pelota de un tejado al otro sin que nadie sea capaz de esclarecer nada. ¿A qué será debida esta situación? ¿Será tal vez a que los proyectos no responden a la tipología de metro subterráneo que la ciudad necesita y que fue demandada en su día por el gobierno local? ¿O quizás a que el partido del gobierno, actualmente en horas bajas, teme las consecuencias electorales derivadas de un metro en superficie, lo cual podría llevarle a perder la alcaldía de la cuarta ciudad de España e incluso la presidencia de la Junta? ¿O acaso no saben realmente cómo contar a la ciudadanía su decisión de ejecutar una Red de Metro con tramos tranviarios y estén esperando a hacerlo entre las fiestas de primavera, cual sábado santo rojo, cuando la actualidad informativa de la ciudad esté centrada en otros menesteres?