El momento de defender a Sevilla entre todos

En las próximas semanas por fin tendrá lugar la XXXVI reunión del Centro de Patrimonio de la UNESCO, convención que en sus últimas ediciones ha tenido la Torre Cajasol en su agenda. Para regocijo de algunos, este año se volverá a plantear la posibilidad de incluir a Sevilla en la lista de Patrimonio en peligro, con la novedad de imponer medidas concretas, como paralizar la obra antes del 15 de Agosto y modificar el proyecto antes de final de 2013. Eso sí, no habla de los mecanismos para saltarse los cauces legales y el modelo democrático establecido.

torres

En esta ocasión, las presiones de ICOMOS a la UNESCO han llegado demasiado lejos. No solo proponen medidas de dudoso alcance legal, sino que cometen un sonado agravio comparativo a tenor del doble rasero usado en la ciudad de Londres. En la capital inglesa está a punto de culminarse la construcción de la torre Shard, de 306m de altura, a unos 800m del histórico castillo Tower of London, pero sin soportar ninguna amenaza desde UNESCO. ¿Tiene Sevilla que aguantar ese ninguneo?

De consumarse este juicio tan parcial la UNESCO proclamaría su propio descrédito. No solo por el caso de Londres, sino por expulsar de su lista a tres maravillas patrimoniales admiradas en todo el mundo, basándose simple y llanamente en la afección al paisaje histórico, algo que no está acotado, ni es definitivo, ni está protegido por la UNESCO.

Como dato significativo, cabe destacar que los miembros de ICOMOS que visitaron Sevilla en Noviembre de 2011 dijeron desconocer los informes que desde 2009 se han solicitado sobre el proyecto y sobre el estado de conservación del Patrimonio hispalense. Sin embargo, este último informe redactado por ellos mismos, y repleto de errores de medición, ha sido el único que parece haber servido para UNESCO, tirando por la borda el trabajo realizado en los años previos.

Igualmente, es de justicia recordar que esos señores respondieron un “no” rotundo a la pregunta sobre la afección del edificio a los bienes catalogados como Patrimonio Mundial. De hecho, la torre se construye en una zona recuperada para la Expo’92. Es decir, en un espacio con 20 años de historia.

Un año ha tenido que pasar para que el alcalde coja el toro por los cuernos y apueste decididamente por un proyecto legal y positivo para Sevilla, llevando por bandera la no afección a los lugares Patrimonio Mundial catalogados por la UNESCO (Catedral, Archivo de Índias y Alcázar) y el inmejorable estado de conservación del que presumen estos inmuebles. Un año de trabajo vacío que podría haber evitado llegar a este punto aparentemente crítico. Por fin ahora ha cambiado de estrategia y “defenderá en primera persona y donde haga falta” el polémico proyecto.

A pesar de todo, y como no podía ser de otra forma, aplaudimos el giro en la postura de Juan Ignacio Zoido, y emplazamos a todo su equipo, como ya hemos hecho en varias ocasiones, a trabajar juntos en pos de una resolución sin perjuicios para nadie y de claro beneficio para Sevilla. A pesar de no haber contado con nuestra entidad para las reuniones mantenidas hasta la fecha, sevillasemueve se muestra absolutamente abierta a colaborar con las instituciones en la justa defensa del proyecto y del conjunto de la ciudad.

Dicen que más vale tarde que nunca, esperemos que en esta ocasión también se cumpla.