Aunque los más jóvenes no conocimos el inicio de este apasionante proyecto, la historia reciente del Metro de Sevilla, especialmente desde la puesta en marcha allá por abril de 2009 de la única línea actualmente en servicio, es harto sabida por todos y puede resumirse en pocas palabras: mientras el servicio es un rotundo éxito e incluso ha llegado a superar sus expectativas iniciales, pidiendo ser ampliado por múltiples colectivos a más zonas de la ciudad, los responsables políticos de las distintas administraciones (Ayuntamiento, Junta y Estado) y los partidos gobernantes llevan años engañando a la ciudadanía sobre lo que parecen ser sus verdaderas intenciones: no hacer nada.
En los últimos años hemos leído reuniones de alcaldes con consejeros de Fomento, alcaldes con ministros de Fomento y concejales con ministros de Fomento. Hemos oído infinitas declaraciones de todo tipo sobre quién tiene que llevar la iniciativa y quién no; sobre quién tiene que financiar o cofinanciar el resto de las tres líneas ya proyectadas o sobre quién debe ser el primero en poner el dinero sobre la mesa. Hemos visto fotos y brindis al sol que a cualquier inocente ciudadano le llevarían a pensar que todo está ya resuelto. Nos han contado que se han escrito cartas entre ellos para acordar cómo hacer “algo”.
Pero la dura realidad es que año tras año Metro de Sevilla tiene cero euros asignados en los presupuestos de todas las administraciones. Una tomadura de pelo a los ciudadanos que acumula demasiados años humo y mentiras. Digámoslo claro: en este proyecto, independientemente de la cofinanciación de las distintas administraciones, es la Junta de Andalucía la que competencialmente tiene la obligación de liderar el proceso, sin que ello signifique restar un ápice de responsabilidad a ninguna otra administración.
Si la pasada semana era el consejero Felipe López quien en un foro del Grupo Joly se negaba a aprobar partida presupuestaria alguna y lo condicionaba todo a un acuerdo con el Ministerio, hoy es el ministro De la Serna quien en el mismo foro adopta el mismo papel y lo supedita todo a sentarse para llegar a un acuerdo con la Consejería. Desde Ayuntamiento, por su parte, Espadas se muestra dispuesto a hablar desde mañana mismo.
Es decir, otro año en blanco y absolutamente perdido para felicidad de todas las administraciones y los partidos políticos gobernantes. Si todos parecen remar en la misma dirección, ¿qué les impide dejar de tomar el pelo a los ciudadanos y llegar a ese acuerdo? ¿Qué interés hay en mantener una Sevilla plana, en constante pérdida de peso específico a nivel nacional tanto en el aspecto social como económico?
Desde sevillasemueve recordamos que es clave, en el desarrollo del modelo de ciudad que está establecido para Sevilla en su PGOU, la generación de una movilidad eficiente, pública, capaz de llegar a ser el modo mayoritario de transporte de la ciudadanía, no contaminante, restando emisiones que nos enferman y que provocan el desastre climático al que parecemos abocados. Necesitamos una red de metro que empuje a los cientos de miles de habitantes del resto de municipios del área metropolitana al transporte público, cuya fuerza debe radicar en un medio de transporte rápido y segregado, que permita reducir el papel del coche en la ciudad y reformular la ciudad en superficie. Sin el Metro no habría manera. No hay proyecto de futuro para Sevilla, como región urbana, sin una transformación profunda de nuestra movilidad.
Para sevillasemueve el Metro de Sevilla es uno de los aspectos clave para desarrollo de la ciudad y fue de hecho uno de nuestros motivos fundacionales. Somos conscientes de la dura crisis que estamos sufriendo, pero también vemos que los años pasan y a pesar de todo se termina invirtiendo allí donde hay voluntad política. Excepto en Sevilla, donde no la hay y todo pasa de largo legislatura tras legislatura sin que haya existido en ninguna administración -Ayuntamiento, Junta y Estado- referente alguno en defensa del Metro de Sevilla. No hay que irse muy lejos de nuestra ciudad para palpar estas diferencias.
Ante este abandono, sevillasemueve insta a los responsables políticos a mirar a los ojos a los sevillanos y a actuar en lugar de figurar. A trabajar por el bienestar diario de la ciudadanía a la que se deben.
Pero también los sevillanos debemos ponernos en marcha y no dejarnos engañar más. Por ello durante las primeras semanas de 2018 sevillasemueve pondrá en marcha diferentes acciones orientadas a generar conciencia ciudadana sobre la necesidad de esta infraestructura y, ante el escenario de absoluta incompetencia política, del deber de reclamarla a las instituciones.